:

La quiero porque de algo hay que morir.

:

Ojalá siempre creyeras en ti, en lo que eres, en lo que haces, en lo que sientes, en lo que sueñas; en todas esas pequeñas cosas que te hacen feliz, porque en todo eso estás tú… y tú eres lo único que importa. Jamás lo olvides.

:

Invítame a coger o a beber cerveza, el orden no importa.

:

Cierro los ojos
deseando que cuando
despierte sea
en tu sueño.

:

Te quiero coger, te quiero cuidar, te quiero apapachar, te quiero motivar, te quiero a ti.

:

Se me salió de las manos esto de extrañarte tanto.

:

Hay noches que quiero deshacerme en su boca, en sus dedos.

:

¿Vienes a olvidarte de todo conmigo?

:

No desea mi
boca otro fruto sino
tu piel durazno.

:

Quítame este lunes de encima, y te pones tú.

:

De pronto, por mis ojos se cuelan las luces de las estrellas y la noche ya no es tan vacía. Se ha iluminado el sendero de mis sueños, me invita a aventurarme a ese mundo en el que te tengo y me tienes, haciendo a un lado lo imposible.

:

Pues la noche está como para quedarme dormido en su pecho.

:

Quiero escribir en el cristal «Te quiero»,
¡Pero toda la ciudad se enteraría!

:

Sé que es amor porque disfruto cuidarte.

:

El tiempo no arregla nada. Creo que lo suyo sólo es pasar.

:

Tus brazos me gustan como para dormir más de la cuenta.

:

Sé que puedes curarte sola pero quiero que me dejes acompañarte en el proceso.

:

Creo que deberías saber que tienes el poder de crearme universos dentro de cuatro paredes.

:

En el fondo
sabes que estoy contigo
aunque no te vea
ni tome desayuno en tu mesa
ni mi cabeza amanezca en tu pecho
como un niño con frío,
y eso
no necesita escribirse.

:

Desgastándose
el sonido del ayer
reverberando
va por los rincones de
esta habitación gris.

:

La soledad no es tan mala después de todo. No traiciona, no humilla, no desgasta, no desprecia, no te usa.

:

De pronto, por mis ojos se cuelan las luces de las estrellas y la noche ya no es tan vacía. Se ha iluminado el sendero de mis sueños, me invita a aventurarme a ese mundo en el que te tengo y me tienes, haciendo a un lado lo imposible.

:

Necesito urgentemente una siesta provocada por una botella de cerveza, yo me entiendo.

:

La canción que necesito, está entre tus gemidos.

:

Cuando te pienso
la mente, ansiosa, se
torna lasciva.

:

Sin ella todo es más triste.

:

Hay días que no merecen ser recuerdo.

:

Todos merecemos descansar de nosotros mismos de vez en cuando y coger todos los días. Eso también.

:

La música, eso que nunca decepciona.

:

Cada día tengo más claro que lo único que merece la pena es la tranquilidad.