:

Hubo noches en que fuiste llovizna y golpeabas con tus gotas mi ventana, de a poco como tictacs de un pequeño reloj que arrullan hasta que uno se duerme. Pero hubo otras en que fuiste lluvia, de esas que empapan, de esas que se vuelven tormenta, de esas que terminan en naufragio.

Deja un comentario